Topografía de una sosegada combustión (Lo que aún no sucede)

Este cuadro nace de una imagen persistente: la de un fuego que arde sin prisa, sin llamas, sin necesidad de destruir para transformarse. Traza —como un mapa emocional— los contornos de una energía contenida, una combustión que no busca el estallido, sino la permanencia del calor interno. Las formas verticales suspendidas evocan un movimiento detenido, la paradoja de lo que desea ascender, pero también pesa, cae o se repliega sobre sí mismo.

En el contexto de ARTborizations, explora el territorio entre lo orgánico y lo mental, entre lo que emerge libremente y lo que es modelado por la intención. Se inscribe en una estética del umbral: lo que aún no sucede, pero existe en potencia. Habla de lo que se gesta en silencio, de la tensión entre lo espontáneo y lo estructurado, de una memoria que todavía no ha tomado forma definitiva. En el gesto subyace una voluntad de contención: impulsos que no llegan a liberarse por completo, fuerzas que se insinúan sin imponerse.

Como en otras piezas de la serie, se da una fricción poética entre lo casual y lo causal, entre lo accidental y lo deliberado. Todo parece flotar en una temporalidad ambigua.

Txema Muñoz 2025

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